Las anécdotas que se llevaron la noche (porque no terminaban) fueron las de la mujer ahorcada, la noche de la familia del narco asesinada (y el sicario también, wtf?), los reactivos del laboratorio, los peores baños de México en Guadalajara, lo putas de las mujeres "de mi edad" (gracias por no incluirme, -o no sé si gracias, echadores de sal-), un concierto al que de pronto le cayó Daedelus y al que asistieron Cevin Key y Otto Von Schirach en Santa Barbara (si eso es verdad), un traje de baño que tuve cuando tenía 8 años, una muchacha llamada Mojo de la que se enamoró mi amigo y no sé qué más, que me sirvieron para no llorarle. Y hoy, un muchacho ni tan muchacho que se llama Giancarlo, me canceló "una cita" y yo pensé que justo a tiempo, porque ni quién chingados quiera ir...
ACTUALIZACION CUYO TITULO ES:
Traición a la patria y a mí misma, y síntoma también de que me doy demasiada importancia
Se armó la fiesta ayer, otra vez. Uno de los presentes se refirió a aquellas mamertas que andan con extranjeros sólo porque son extranjeros e ironizó con que:
-¡Que consuman lo nacional! ¡No mames, ahí andan con güeyes que se llaman... no sé, Giancarlo!
Eso me pegó, pero no duro, porque ni ando con Giancarlos ni es mi intención, ni me gusta consumir importado. En todo caso no consumo ni mergas.
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